"Llevo puesto su saco y me rodea con sus brazos, en ese momento me resulta incómodo pero estoy temblando de frío y estoy muy ebria para querer rezongar.
Un instante más y me encuentro vomitando en el pasto viendo hacia las estrellas, mis piernas se debilitan y un zumbido punzante y creciente toma lugar dentro de mi cabeza entonces comienzo a perder visión y el equilibrio.
En espera de recibir un golpe contra el suelo, abro los ojos y me encuentro entre sus brazos mirando el cielo nuevamente.
-¿A dónde vamos cuando nos morimos? - Pregunté.
Creo que ese fué mi último pensamiento consiente, pero si hubiese tenido que morir ahí estaría bien por mí, entre sus brazos."
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